Corpus Christi

El Corpus Christi (Cuerpo de Cristo) es la  festividad de la Iglesia Católica destinada a ensalzar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar la presencia del Santísimo Sacramento fuera del templo. El día del Corpus Christi, Dios sale a las calles de ciudades, villas y aldeas y los vecinos de estas le reciben engalanado sus calles y casas.

Esta fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se celebra por primera vez en 1246 en la Diócesis de Lieja (Belgica). La instauración de la fiesta del Corpus Christi por Urbano IV en 1264 mediante la bula Transiturus de hoc mundo, establece la festividad en el jueves siguiente al domingo de la Santísima Trinidad, a los sesenta días de la Pascua de Resurrección. En el Concilio de Vienne (1264),  Clemente IV dará las normas para regular el cortejo procesional en el interior de los templos. En el año (1316),  Juan XXII introduce la Octava con exposición del Santísimo Sacramento. Pero el gran impulso vendrá dado por el papa Nicolas V, cuando en la festividad del Corpus Christi del año (1447), sale en procesión la Hostia Consagrada por las calles de Roma.

En Lagartera se festeja desde muy antiguo, pero va a ser a partir de la fundación de la Cofradía del Santísimo Sacramento, a la cual concede bula de Indulgencias el 21 de Febrero de 1589 el Papa Sixto V, cuando tome gran esplendor.

 El uno de Julio de 1662 el Concejo de Lagartera, ante la falta de recursos de la Cofradía del Stmo. Sacramento la concede 26830 maravedíes de rédito para los ornamentos y manutención del culto. Desde esta fecha se implanto la costumbre de que los miembros de la Corporación Municipal porten los varales del palio en la procesión del Corpus Christi.

La procesión del Corpus Christi de Lagartera transcurre por un itinerario fijado desde antiguo, en este paseo triunfal del Santísimo Sacramento los vanos de las viviendas de antiguos labradores se engalanan siguiendo una tradición secular. 

Mesa de altar, en el centro del vano o puerta, cubierta por frontal, sabana sacramental, colcha de percal, paño frailes, tapador. Sobre ella general mente una imagen de Niño Jesús, vela y flores, era tradición antigua de poner un recipiente con trigo sembrado que había nacido en un lugar oscuro y tenía los tallos de un color entre marfil y vainilla. El frontal es denominado de red o malla, que permite la entrada de luz. A ambos lados las colchas de la pasión o reposteros, y todo coronado por un friso o delantal, que es el dosel de la cama de los novios. La composición del altar lleva la misma disposición de las camas colgadas, típicas de la población.